San Juan Bautista de Montañana
Unos minutos al norte del pueblo, a la izquierda del barranco de San Juan, por un camino que se coge tras cruzar el puente, a la derecha, y luego vuelve a cruzar el barranco por una pasarela (antes se iba por la otra orilla). Sus coordenadas UTM son 31 T 0308332 y 4670617.
De una nave con bóveda de cañón apuntada, sobre dos arcos fajones también apuntados, soportados por pilastras, que arranca de una imposta biselada.
El ábside semicircular está cubierto con bóveda de cuarto de esfera, fruto de la restauración. Conserva una ventana dovelada de doble derrame.
El ábside se levanta sobre un zócalo.
Al oeste, portada con tres arquivoltas de arco de medio punto en gradación, que arrancan de una imposta sostenida por cuatro columnas monolíticas con capiteles trabajados y unas ménsulas molduradas en nacela a ambos lados bajo el intradós del arco de entrada. La enmarca un guardapolvos moldurado en bocel. En la línea de impostas hay decoración vegetal. En los intercolumnios de las jambas hay rostros y decoración vegetal (palmas, una piña), y en la clave de la arcada interior, en pintura blanca, una cruz de Malta entre dos medios soles. Para acceder a la portada hay que subir tres peldaños.
En los cuatro capiteles hay, de izquierda a derecha, un sacerdote con dos acólitos, uno de estos con un cirio y otro con un incensario.
En el siguiente hay tres figuras no muy definidas, de las que las laterales podrían ser Adán y Eva pues tapan sus partes pudendas. La parte anterior de un caballo detrás de la figura de la derecha (¿Adán?) acaba de desorientar cualquier interpretación.
En la moldura en nacela que viene a continuación aparece un león muy similar al que aparece en la misma posición en Nuestra Señora de Baldós. En este caso los dientes se aprecian mejor.
Ya en el otro lado de la portada y siguiendo el mismo orden se ve en la moldura en nacela el bautismo de Cristo por San Juan acompañados por un ángel. El tema es muy propio de la titularidad de la iglesia. El agua del río Jordán está simbolizzada como en modelos clásicos.
En el primero de los capiteles de este lado vuelve a aparecer un clérigo oficiando o como orante entre dos acólitos como en el primero del otro lado.
En el último la explicación más plausible es interpretarlo como el sacrificio de Isaac, si bien falta el animal sustitutorio para el sacrificio.
La mayoría de los autorers ven una gran semejanza de esta portada con la de Nuestra Señora de Baldós, pero exceptuando los leones que son prácticamente iguales y un cierto parecido en parte de la decoración vegetal de la imposta, yo no sé ver más. El tema del sacrificio de Isaac (si es que lo es), que algunos califican de idéntico, ofrece bastantes diferencias.
Sobre la portada hay una ventana con doble arquivolta y doble derrame, y encima un campanario de espadaña de dos pisos, con dos ojos en el primero y uno en el segundo. No se conserva ninguna campana.
Otra puerta con dos arquivoltas sobre una imposta biselada, sin decoración, aparece en el muro sur. Hay que subir dos peldaños para llegar a ella y bajar varios hacia el interior.Esta puerta comunicaba con el cementerio que se extendía al sur de la iglesia, del que quedan el sarcófago mencionado y otros restos esparcidos por la zona.
El aparejo es muy cuidado, de sillares perfectamente regulares y dispuestos ordenadamente en hiladas. El muro norte se levanta sobre un zócalo biselado. La cubierta es de losas, completamente reconstruida en la restauración.
Posteriormente a la obra original, datable en el XIII, se añadieron dos capillas laterales a modo de crucero. Se accedía a ellas mediante arco apuntado en la del muro norte y de medio punto el del muro sur. Ambos arcos son actualmente visibles interior y exteriormente.
La planta de la capilla norte se aprecia perfectamente al exterior.
Bajo el arco de acceso a la capilla sur, al exterior, se conserva un antiguo sarcófago.
Tras la portada, está el coro alto, también de época posterior, que reposa sobre un arco rebajado con aristas boceladas. Del coro sobresalen unas ménsulas de madera pintadas de estilo mudéjar, que fueron halladas durante la restauración.
Bajo él coro se conserva un depósito de aceites.
También durante la restauración aparecieron bajo el coro restos de pinturas del gótico lineal, de estilo muy primitivo, que muchos interpretan como el relato de la leyenda de Santa Úrsula y las once mil vírgenes.
Se había hundido casi toda la bóveda del ábside y parte de la nave, el segundo piso del campanario estaba deteriorado, una grieta al sur de la fachada amenazaba su estabilidad y la vegetación cubría por completo el muro norte y la parte inferior del resto. Las obras de restauración han finalizado y han devuelto a la iglesia un digno aspecto, que realza más en un entorno limpio y libre de maleza.
Desde 1175 la Orden del Hospital tuvo derechos en Montañana y esta iglesia fue el centro de un priorato perteneciente a la comanda de Ciscar y luego, en el siglo XV, a la de Susterris-Ciscar, situación que se mantuvo hasta la desamortización.
Bibliografía:
ARAMENDÍA, José Luís: El Románico en Aragón, vol. I, Cuencas del Noguera Ribagorzana y del Isábena, Librería General S.A., 2001, p. 111-115.
Catalunya Romànica, vol. XVI, la Ribagorça, Barcelona, 1996, p. 459-462.
IGLESIAS COSTA, Manuel: Arte Religioso del Alto Aragón Oriental, Arquitectura Románica, tomo III, Prames, Zaragoza, 2004, p. 91-96.