Encamp es una tranquila población andorrana entre semana y fuera de la época de esquí.
Los desniveles de las poblaciones andorranas debidos a la complicada orografía y a la estrechez del valle nos obligaban a desplazarnos desde el hotel en coche, por lo menos hasta el centro.
Empezamos la mañana siguiendo el paseo que a lo largo del Valira llega hasta la bonita población de Les Bons.
Ascendiendo por sus calles llegamos al conjunto medieval que la corona. Este conjunto está formado por la iglesia de San Román, la denominada Torre de los Moros, un par de palomares, que se remontan al siglo XVI, y el antiguo depósito de agua del recinto conocido como “Baño de la Reina Mora” .
Antes de llegar a la iglesia y el torreón ya vemos un abrevadero excavado en la roca.
La iglesia de San Román, consagrada en 1164 según el acta contenida en la lipsanoteca que se halló en el altar, sigue el modelo lombardo, pero realizado en época más avanzada por operarios locales menos hábiles como ocurre en muchos otros lugares del nordeste español.
Es de una nave y un ábside en el que la decoración de lesenas y arcuaciones ciegas es manifiesta.
La portada se resguarda tras un pórtico de época posterior y presenta el único motivo escultórico de la iglesia: un friso de dientes de sierra similar al de otra iglesia andorrana, la de Santa Coloma.
Como nos ocurrió en las restantes iglesias de la población no pudimos acceder al interior, lo cual al parecer sólo es posible en pleno verano, y no en todas.
Pasamos un rato sentados en el pórtico, lo que vale la pena indudablemente.
La torre , conocida como de los Moros, debía centrar todo un amplio recinto fortificado. Se levanta directamente sobre la roca al igual que la iglesia.
Se ha instalado una escalera metálica en su interior, la cual permite acceder a la parte superior donde quedan restos de matacanes.
Y desde donde se tiene buenas vistas.
La torre tenía cuatro plantas y en ellas se aprecian todavía diversas ventanas aspilleras.
Por encima de la torre aparece el “Baño de la Reina Mora”, antiguo depósito parcialmente excavado en la roca, que tenía canalizaciones para recoger y también repartir el agua.
Un poquito más arriba se divisa una buena perspectiva del conjunto.
De los palomares el que está en mejor estado es el llamado de Cotxà, que aparte de su uso como palomar también debió servir de fortificación como demuestran las aspilleras de sus muros.
Descendimos de les Bons por sus estrechas calles que aún conservan algunos restos de su pasado y cogimos el coche para recorrer las iglesias situadas en las distintas aldeas.
Primero fue San Marcos y Santa María, que hoy en día hace de capilla del cementerio.
La iglesia de origen románico ha sido muy transformada. La fecha que aparece sobre la portada, 1712, puede ser indicativa de cuando se realizaron las mayores reformas.
Tras la cabecera plana actual quedan restos del ábside semicircular.
En cada cara del campanario de espadaña hay un rostro esculpido en no demasiado buen estado.
No lejos de esta capilla se encuentra Vila, población de remoto origen que conserva también en su parte alta una pequeña iglesia: San Román de Vila.
Como la anterior conserva restos del ábside original, pero el resto también ha sufrido muchas reformas.
Procedentes de esta iglesia en el Museu d’Art de Catalunya están las tablas del frontal y los laterales de una mesa de altar, que se considera de la primera mitad del siglo XIII.
En el núcleo principal de la población de Encamp se halla la parroquial de Santa Eulalia.
También muy modificada en el siglo XVII y en la primera mitad del XX en que fue destruido el ábside original.
El esbelto campanario es lo que menos ha cambiado y en él puede apreciarse su decoración lombarda. Como curiosidad se puede destacar que tiene una notoria inclinación hacia el sur, apreciable a simple vista.
Un amplio pórtico de origen medieval protege la portada de acceso.
Enfrente se conserva un pequeño conjuradero cuadrangular, desde donde se procuraba alejar las tormentas y a veces otros peligros como plagas o amenazas de poderes malignos.
Detrás de la iglesia hay un pequeño Museo de Arte Sacro, pero, pese al horario que había en la puerta, se encontraba cerrado.
Otra antigua población que forma parte de la parroquia de Encamp es la Mosquera en la cual también hay una iglesia, San Miguel y San Juan, de incierto origen.
Cerca está la oficina de turismo y en la plaza, más arriba, el edificio del Comú. El Comú en Andorra es el órgano administrativo de cada parroquia, equivalente a los ayuntamientos de los municipios en otros lugares.
Lo poco que nos sobró del día lo dedicamos a lo que es más habitual en Andorra. ¡Cómo no!, las compras