San Andrés de Valdebárcena.
Cerca de Villaviciosa, en un desvío de la carretera que va a Valdediós.
Es Monumento Nacional desde 1965.
Esta iglesia se considera obra de finales del siglo XII, sobre todo por una lápida incrustada en el muro sur donde se lee entre cruces intercaladas: “Martinus presbiter peccator / et filii eclesie. Pater noster qui es in celis / in era CCXXVII post milesima episcopus rodericus / consecravit prima dominica de acustus. Pater noster”, o sea “Martín presbítero pecador/ e hijos de la iglesia. Padre nuestro que estás en los cielos/ en el año 1227 (1189 en nuestro cómputo actual) el obispo Rodrigo/ la consagró el primer domingo de agosto. Padre Nuestro”
Es un templo de una nave con cabecera plana. la nave se cubre con techumbre de madera y el ábside con bóveda de cañón apuntada.
Una galería cubierta, de madera, recorre los muros sur y oeste.
La nave se ilumina con tres ventanas a cada lado, las más cercanas a la cabecera decoradas.
Una ventana de medio punto ilumina el ábside.
En dicha ventana dos columnas con capiteles esculpidos con motivos vegetales, al igual que la imposta, sostienen una arcuación con grandes dientes de sierra protegida por un guardapolvo con motivos semejantes a la imposta. Incluso la aspillerada abertura la rodea un ajedrezado.
En la pared superior del frontón de la cabecera hay sillares esculpidos. Entre un friso y el alero, ambos con decoración geométrica y vegetal, se ve una cruz entre flores tetralobuladas, encima otra flor similar en un círculo y a ambos lados, también dentro de círculos, una flor de ocho pétalos y una cruz muy ornamentada.
La iglesia tiene dos portadas. Una más sencilla en el muro sur de arco de medio punto protegido por un guardapolvo ajedrezado y con semicírculos como los que se ven en muchas iglesias asturianas.
Encima de dicha portada hay tres placas incrustadas en el muro. La central muestra una cruz y una paloma entre motivos geométricos, rodeado todo por una cenefa de flores tetralobuladas, las de abajo dentro de círculos. En las otras dos placas los motivos son sólo vegetales y geométricos.
La portada principal, mucho más elaborada, se encuentra en el muro de poniente. Ésta consta de tres arquivoltas y guardapolvo con decoración geometrizante sin que falten los dientes de sierra tan extendidos por la zona.
La primera arquivolta arranca directamente de una imposta floreada. Las otras se sostienen sobre columnas con capiteles esculpidos.
Los capiteles del lado norte muestran decoración vegetal y los del lado sur en uno aves y en el otro leones, en ambos casos enfrentados.
Un friso de canecillos y metopas sostienen el tejaroz. En las metopas se distinguen una pareja de músicos y una de danzantes.
Cuadrúpedos y un caballo con jinete que del que sólo queda la pierna y flores aparecen en las otras metopas.
Entre los canecillos únicamente queda en aceptable estado el de más al sur, en el que suelen ver estilizaciones vegetales, pero creo que también podría tratarse de un ave yendo a picotear frutos.
Todo este friso, con un encanto especial pero mucho más tosco que las restantes esculturas de la iglesia, podría provenir de un edificio anterior.
Los aleros de los muros laterales se sostienen sobre canecillos bastante sencillos.
Únicamente destacan dos con parejas de figuras al este del muro sur. En uno están Adán y Eva antes del pecado y en el otro después.
Y otro con un personaje con un libro.
Una espadaña de época muy posterior corona el muro oeste.
Los muros son de sillarejo con buenos sillares en las esquinas y alrededor de puertas y ventanas.