Santa María de la Oliva.
Es la iglesia más antigua de la población.
Construida a finales del XIII conserva aún muchos elementos del románico. Fue modificada en los siglos XVII, XVIII y XIX. Incendiada en 1936, la reconstruyó Luís Menéndez Pidal.
Tiene pórtico de construcción reciente al sur. El pórtico del XVII que seguía las fachadas sur y oeste fue derribado en el siglo XIX.
Tiene tres puertas. La del oeste ya gótica, la sur y la norte románicas.
La portada oeste tiene cuatro arquivoltas apuntadas y guardapolvo. Su estructura es gótica así como la Vírgen con el Niño que cuelgan de la arquivolta interior, pero el resto de las esculturas aún tiene sabor románico.
Los fustes de las columnas están decorados con entrelazos y figuras geometrizantes y tienen figuras de reyes y clérigos adosadas, muy mutiladas. En las arquivoltas alternan dientes de sierra y flores tetralobuladas. En los capiteles músicos, escenas de caza y aves.
La portada sur es de dos arquivoltas y guardapolvo lisos.
En los capiteles muestra temas de caza y cetrería.
La cabecera es plana, siguiendo modelos prerrománicos.
Tiene en el centro una ventana de medio punto enmarcada por un guardapolvo y decorada con dientes de sierra.
Los canecillos que sostienen el alero muestran sobre todo seres con apariencia simiesca.
Hay dos rosetones góticos, el más grande en la fachada occidental y el pequeño en la oriental, en el hastial que se levanta sobre la cabecera.
La nave tiene cubierta de madera, el tramo anterior al ábside bóveda de cañón apuntada y el ábside propiamente dicho bóveda de crucería.
En ambos muros laterales se abren arcosolios ya típicamente góticos.
Nave y cabecera comunican mediante un arco doble apuntado. En el presbiterio el tramo recto queda separado del ábside propiamente dicho por un arco con dientes de sierra.
Los capiteles que sostienen este último son las únicas esculturas del interior de la iglesia. Muestran dos parejas de monos agarrando pequeñas figuras humanas.
Un rostro al que animales abren al boca.
Y un atlante sólo con la cabeza y los brazos.
El aparejo es de buenos sillares.