Juseu es una pequeña población, perteneciente al municipio de Graus, situada en una alargado promontorio rocoso al norte de la sierra de la Carrodilla, desde el que se contemplan extraordinarias vistas en todas direcciones.
Las calles y pequeñas plazuelas que se extienden de este a oeste forman un pintoresco conjunto lleno de rincones encantadores y pasadizos cubiertos.
Portales dovelados y escudos de hidalguía nos recuerdan un pasado en el que hubo muchas más casas habitadas.
Este pasado se remonta a la noche de los tiempos pues las cercanas salinas que se encuentran camino de Aguinaliu ya se explotaban en época romana y tal vez antes. La documentación referente a una disputa por la propiedad de estas salinas ha permitido constatar la presencia en Juseu de una comunidad mozárabe a finales del siglo X.
No quedan apenas restos del antiguo castillo, pese a su antigüedad, importancia estratégica y haber pertenecido a importantes familias nobiliarias ribagorzanas, integrarse más tarde en la baronía de los Castro-Peralta y acabar al final del antiguo régimen en poder de los Medinaceli. Sin embargo, en el pueblo siguen denominando la zona donde estaba «El Castell»
Desde el sur aún se ve como por ese lado y por el este era prácticamente inaccesible.
Al norte las nuevas casas y calles han alterado mucho el aspecto primitivo.
Y a poniente aún es reconocible el foso excavado a pico en lo que debió ser el acceso desde la población.
También se conserva la cisterna en uso hasta épocas muy recientes.
Y algunos sillares antiguos en los muros levantados en la zona donde estuvo la abadía y algún huerto.
Desde las rocas donde se aposentaba el castillo se vislumbra bien el pueblo unos metros más abajo.
Y hay buenas vistas en todas direcciones como ésta hacia el noroeste.
Lo más relevante de Juseu es su iglesia parroquial dedicada a San Julián. Es obra barroca del siglo XVII.
Orientada al nordeste, muestra una portada clasicista con una hornacina partiendo el frontón y un óculo encima. La hornacina está vacía. Probablemente la imagen que la ocupaba sufrió el mismo destino que todo el contenido mueble de la iglesia, que fue incendiado y destruido en 1936.
El campanario es de dos cuerpos, cuadrangular le primero y octogonal con cuatro torrecillas adosadas a los ángulos y ventanas de medio punto para las campanas en los restantes lados.
Una amplia escalera de caracol, que también da acceso al coro, sube hasta la parte superior.
El interior es de una sola nave con dos capillas por lado. Nave y capillas se cubren con bóvedas de lunetos. Lo más interesante de la iglesia son las yeserías mudéjares que decoran los arcos de acceso a las capillas laterales, las bóvedas y la barandilla del coro. Han sido restauradas combinando su color blanco con gris verdoso, recuperando así las tonalidades originales. Son obra de Juan de Marca en 1661-62. En esta zona el mismo equipo debió realizar también las yeserías de las iglesias de Aler, Torres del Obispo y quizás la capilla del Santo Cristo de Aguinaliu, pero la obra maestra es esta de Juseu.




El presbiterio se cubre con cúpula sobre pechinas remontada por una linterna exterior. También reluce aquí el mismo estilo decorativo.
En un montículo cercano, al que se sube en unos diez minutos por un marcado sendero desde el pueblo, está la pequeña ermita de San Salvador, cuyo blanqueado resalta desde muy lejos.
Se subía a ella a bendecir el término por San Gregorio y aún se sigue subiendo si bien el día ya no es fijo.
Desde San Salvador las vistas son aún mejores que desde el castillo.
Sobre el propio Juseu.
O sobre Torres del Obispo con el Turbón y Cotiella al fondo.
A Juseu pertenece también la arruinada ermita de San Cristóbal, junto a un barranco, al norte de la Cogulla. Esta ermita probablemente es de época moderna, no obstante su orientación, el aparejo, sobre todo el del muro norte, el zócalo, la bóveda y la posible ventana del ábside la sitúan en la tradición de las formas románicas. Destruida en la guerra civil, fue reconstruida y se acudía a ella en romería. El tiempo y la lejanía han ido acabando con ella, pero hace unos años un grupo de vecinos limpiaron el entorno y consolidaron los restos y, al parecer, aún existe la intención de rehacerla.
Otra ermita de Juseu es San Quirce de Zucerri. Con ella ya acabamos la excursión. Está cerca de la carretera de acceso, no muy lejos del río Sarrón. Debió ser capilla de una aldea desaparecida como parecen confirmar los restos de los alrededores.
No está en muy buen estado, pero de momento está apuntalada y la han cerrado por atrás. ¡A ver si la vemos restaurada!